Doctores de la Iglesia

¿Cuántos santos hay que ostentan el título de “Doctor de la Iglesia”? Son treinta y tres.

¿Quiénes son? De la época Patrística: Son 16.

Se los divide en “Mayores”, por el uso que hace de su doctrina, y son ocho, cuatro de oriente y cuatro de occidente, a saber:

Oriente

San Atanasio

San Basilio

San Gregorio Nacianceno

San Juan Crisóstomo

Occidente

San Ambrosio

San Jerónimo

San Agustín

San Gregorio Magno

… y en “Menores”, otros ocho:

Oriente

San Efrén

San Cirilo de Jerusalén

San Cirilo de Alejandría

San Juan Damasceno

Occidente

San Hilario

San Isidoro

San Pedro Crisólogo

San León Magno.

———

En siglos más recientes: Son 17.

Siglo XVI: 2.

Santo Tomás de Aquino

San Buenaventura

S. XVIII: 1.

San Anselmo de Aosta

S. XIX: 5.

San Pedro Damián

San Bernardo

San Alfonso María de Ligorio

San Francisco de Sales

San Beda el Venerable

S. XX: 9.

San Pedro Canisio (1925)

San Juan de la Cruz (1926)

San Roberto Belarmino

San Alberto Magno (1931)

San Antonio de Padua (1946)

San Lorenzo de Brindis (1959)

Santa Teresa de Jesús (1970)

Santa Catalina de Siena (1970)

Santa Teresita del Niño Jesús (1997)

III

¿Por qué algunas ausencias?

Por ejemplo, San Ireneo; porque las aprobaciones no fueron sistemáticas durante los primeros siglos.

En los últimos cinco siglos hay una tendencia clara a la aceleración:

¿Qué “nivel” debe tener un Doctor de la Iglesia?

Padres y doctores:

Son dos términos que se hallan vinculados.

Lo que distingue a los “Padres” de los demás escritores es:

–         1º. La antigüedad: en Oriente hasta el 749 (San Juan Damasceno); en Occidente hasta el 636 (San Isidoro de Sevilla)

–         2º. La ortodoxia doctrinal

–         3º. La santidad de vida

–         4º. La aprobación de parte de la Iglesia

Santos y doctores:

Son autores antiguos o no, que tienen además de las tres notas características (doctrina ortodoxa; sanctitas vitae y aprobatio eclesiae) los dos requisitos de:

–         eminens eruditio (= eminente erudición) por su doctrina, vida e irradiación.

–         Y expresa Ecclesiae declaratio.

Antes los criterios no eran tan definidos. Entraban otras cuestiones más amplias en juego:

–         el hombre de acción,

–         el gran orador,

–         el promotor de una devoción particular,

–         el escritor piadoso y teólogo,

–         la gran profundidad…

Tres puntos imprescindibles

Los “consultores” y “responsables” tienen presente en cualquier causa de “doctorización”:

–         la santidad notable

–         la doctrina eminente

–         la universalidad y el influjo actual

Hoy día se requiere, entonces, que los “doctores” sean para toda la Iglesia:

–         maestros espirituales (testigos y guías),

–         que tengan gran riqueza doctrinal (sólida y “característica”),

–         actualidad pastoral innegable (influjo real, duradero y útil para construir el Reino, en el día de hoy).

IV

Hemos querido destacar la importancia que tienen los Doctores de la Iglesia en la misma y, especialmente, en la formación sacerdotal, entronizando dos cuadros con los grandes Doctores de oriente y occidente, en el Templo de nuestro Seminario Mayor en San Rafael, el 1 de noviembre de 2007.

Su autor fue el R.P. Rodrigo Miranda, IVE., nacido en Chile, ordenado Sacerdote el 2 de diciembre de 2006 y, actualmente, Misionero en Tierra Santa.

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