DIFERENCIAS ENTRE LAS BIBLIAS CRISTIANAS
La Biblia que utilizan los protestantes es diferente a la que usan los católicos. Los libros sagrados de mormones ni siquiera son biblias cristianas, y la Biblia de los Testigos de Jehová es una traducción que merece reparos. Un católico debe conocer las características de su Biblia para respetar adecuadamente la voluntad de Dios.
1. El problema
Muchas personas creen que todas las Biblia que usamos los cristianos son exactamente iguales, o que las utilizamos de la misma manera. Pero sucede que hay diferencias acerca de las cuales podemos ilustrarnos rápidamente.
2. Comentario preliminar sobre otros grupos
Ocurre para empezar que no todos los grupos que dicen creer en Cristo tienen la Biblia como único libro Sagrado
Es el caso de los mormones, para citar solamente un caso. Ellos tienen como escrituras «El Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo», «Doctrina y Convenios» y «La Perla de Gran Precio». Los católicos y demás Iglesias cristianas solamente aceptamos a la Biblia como libro sagrado, aunque las diferencias entre católicos y mormones son muchas más (ver por ejemplo «Los Mormones» en Churchforum.org, también acerca de los mormones y su libro «El Libro de Mormón»).
3. Las diferencias con las biblias de algunos otras iglesias
3.1 El número de libros
En cuanto a las iglesias cristianas no católicas, se tiene que por lo general no aceptan siete libros del Antiguo Testamento que sí tenemos los católicos y otras iglesias: Eclesiástico, Sabiduría, 1 y 2 Macabeos, Tobías, Judit y Baruc (tampoco aceptan ciertas partes de Ester y de Daniel). Esa exclusión de libros ocurrió con la reforma protestante en el siglo XVI (o sea luego de más de mil quinientos años de uso ininterrumpido de esos libros), basados en que los fariseos a finales del siglo I d.C. (en Jamnia o Yabné) decidieron rechazar la traducción griega del Antiguo Testamento (llamada «Septuaginta», o LXX), elaborada en el siglo III a.C. y en la cual se encontraban esos libros, por ser “demasiado cristiana”. Esta no es una afirmación gratuita. Los propios judíos lo reconocen; veamos lo que dicen unos eruditos judíos actuales:
«Cuando comenzó el cristianismo a extenderse entre los pueblos, eligió la Iglesia Cristiana a la «septuaginta» como la versión oficial y sagrada de la Torá y sobre ella se forjaron los comentarios mesiánicos de los padres de la Iglesia, por eso rechazaron los Sabios de Israel esa traducción.» (AMINOAH, Noaj y NITZAN, Yosef. Torá: la tradición oral, Organización Sionista Mundial, Israel, 1987, p. 23)
La elaboración de textos de la Biblia en idioma distinto del hebreo no tiene nada de extraño, porque muchos judíos ya no sabían ese idioma luego de la deportación (Ne 13, 24). Sin embargo, es evidente que los cristianos de los primeros siglos utilizaban la Septuaginta. Por ejemplo, el propio San Pablo, cuando formula la famosa frase de Romanos 1, 17 «El justo por la fe vivirá» (repetida en Ga 3, 11), está citando la traducción de Habacuc 2, 4 de la Septuaginta, no la de la Biblia hebrea que en esa parte dice que el justo vivirá por su fidelidad (ruego al lector que tenga la Reina Valera que compare Rm 1, 17 con Hb 2, 4 y notará lo que comento; en la edición de la Reina Valera 1960 ya hay una nota que advierte el hecho). En realidad, quizás el sesenta por ciento de las citas del A.T. que hay en el Nuevo, son de la Septuaginta. Otro de los muchos casos, para dar otro ejemplo, es cuando Mateo cita a Isaías en el versículo 23 del capítulo 1 «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios-con-nosotros»; Isaías habla de una doncella, pero la Septuaginta dice «parthenos», o sea virgen.
¿Y qué hay de citas no ya de la Septuaginta, sino específicamente de los deuterocanónicos? También las hay. Por ejemplo, y para usar otra vez a Pablo en Romanos 5,12, cuando dice que el pecado entró al mundo por un solo hombre, no está citando directamente el Génesis capítulos 2 y 3, sino el libro de la Sabiduría 2, 24:
«La envidia del diablo introdujo la muerte en el mundo, y la experimentan los que toman su partido.»
Hay que advertir que no todos los hermanos separados niegan la canonicidad de esos libros, de hecho, hay muchas iglesias que tienen exactamente los mismos libros que nosotros. Por último, señalemos que el ambiente en el cual fueron rechazados los deuterocanónicos del canon judío, es reflejado en las discusiones contenidas en el evangelio de Mateo entre Jesús y ss discípulos, y el resto de los judíos; eran tan agresivo el estado de cosas contra los cristianos a consecuencia de Jamnia, que es preciso resaltar que en este encuentro los judíos introdujeron una maldición especial contra los cristianos (Birkat ha-Minim). Como se ve, es cuando menos paradójico que algunos que se llamen cristianos, hagan caso (excluyendo de la Biblia los deuterocanónicos) de algunos que maldijeron a los cristianos.
3.2 Hay traducciones de la Biblia que la hacen totalmente diferente en contenido de las demás
Es el caso de la Biblia de los testigos de Jehová. Ellos no comparten las creencias básicas del cristianismo ni siguen la Biblia como nosotros, incluso su traducción titulada «La traducción del Nuevo Mundo» merece muchos reproches. . No es una discusión de metodologías de traducción, sino una discusión sobre una traducción mal elaborada. Sobre esto leer La falseada Biblia de los Testigos de Jehová en este site
3.3 Diferencias de contenido
3.3.1 El uso de «Jehová» para hablar de Dios
Un aspecto bastante conocido, es el uso del término «Jehová» en lugar de «Yavé» o «Señor» en las biblias empleadas por los hermanos separados, siguiendo un uso introducido en el siglo XI. Sobre este tema sugiere leer el artículo «¿Jehová, Yahvé, Señor…?» del dr. Edesio Sánchez Cetina, un cristiano no católico.
3.3.2 Las traducciones
Otra diferencia es la riqueza de traducciones utilizables. Las iglesias cristianas no católicas en español, aunque tienen otras traducciones, utilizan casi únicamente una traducción del siglo XVI actualizada por última vez en 1995: la traducción de Casiodoro Reina revisada por Cipriano de Valera. Los católicos utilizamos traducciones diferentes según nuestros propósitos: tenemos por ejemplo la Biblia Latinoamericana, que es de lectura fácil por estar adaptado su lenguaje a los latinos (es la Biblia para quien comienza a leerla), o las ediciones de la Biblia que están orientadas al estudio como la Biblia de Jerusalén o la Biblia del Peregrino (del padre Schokel, de la editorial Verbo Divino); hay otras traducciones como la Biblia para el Pueblo de Dios, etc., pero todas son consistentes en el sentido del texto, si bien la edición de la Biblia más completa por los comentarios que incluye es la extensa Biblia de Navarra (solamente el Nuevo Testamento ocupa 12 volúmenes). Finalmente, y en materia de versiones de la Biblia, debe decirse que incluso hay una traducción que se denomina “Dios habla hoy” y fue preparada conjuntamente entre católicos y no católicos (algunos libros del Antiguo Testamento fueron traducidos por un sacerdote jesuíta, por ejemplo), y que modernamente se elaboró una Biblia a mano, según las técnicas medievales, la Biblia de San Juan.
3.3.3 Las notas explicativas
Otro elemento en que se distingue la Biblia católica es que tiene muchas notas explicativas a pie de página, no solamente concordancias (o sea referencia a otras citas bíblicas relacionadas). La razón es que desde la reforma protestante se sostuvo que el lector debe tener total libertad en entender la Biblia, aunque que “ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia” (2 Pe 1,20) y que la Iglesia, quien nos guía en la lectura de la Biblia, es “columna y fundamento de la verdad” (1 Tm 3, 15). Sin embargo, hay que reconocer que recientemente la fraternidad protestante de sociedades bíblicas nacionales denominada Sociedades Bíblicas Unidas ha editado una denominada“Biblia de Estudio” con algunas notas aclaratorias. Es de esperar que esta tendencia aumente con el tiempo.
3.3.4. Apartes con diferente traducción
Por último, hay textos que se traducen diferente. Un pasaje clave es el saludo de San Gabriel a María en la anunciación: “Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»” se lee en la Biblia católica (Lc 1, 28), mientras que hay quienes traducen el mismo versículo como “entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida!”. Sobre esa la expresión «llena eres de gracia» dijo Su Santidad Juan Pablo II:
«La expresión «llena de gracia» traduce la palabra griega «kexaritomene», la cual es un participio pasivo. Así pues, para expresar con más exactitud el matiz del término griego, no se debería decir simplemente llena de gracia, sino «hecha llena de gracia» o «colmada de gracia», lo cual indicaría claramente que se trata de un don hecho por Dios a la Virgen. El término, en la forma de participio perfecto, expresa la imagen de una gracia perfecta y duradera que implica plenitud. El mismo verbo, en el significado de «colmar de gracia», es usado en la carta a los Efesios para indicar la abundancia de gracia que nos concede el Padre en su Hijo amado (cf. Ef 1,6). María la recibe como primicia de la Redención (cf. Redemptoris Mater, 10).» («La Inmaculada Concepción de la Virgen María «)
3.3.5 Fuentes documentales de las traducciones
Hay una diferencia adicional en la fuente de donde se toma la traducción del Nuevo Testamento. La Reina Valera se basa en el «textus receptus», mientras que la católica suele basarse en los códices Vaticano y Sinaítico, lo que provoca pequeñas, pero numerosas, diferencias en varios textos, por ejemplo Juan 3, 15:
Reina Valera 1995: «para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna»
Biblia Latinoamericana: «y entonces todo el que crea en él tendrá por él vida eterna»
Otro ejemplo, Mateo 6, 13:
Reina Valera 1995: «No nos metas en tentación, sino líbranos del mal, porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén.»
Biblia Latinoamericana: «y no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno.»
En este uso de códices diversos entre cristianos (hay corrientes protestantes que usan los mismos códices que los católicos) es un auténtico debate en materia de crítica textual, dado que hay grupos protestantes que se niegan a aceptar la revisión del textus receptus conforme hallazgos de manuscritos posteriores. La diferencia de fuentes supone algo que pocos cristianos evangélicos reconocen: que el texto de la Biblia es distinto en algunas partes (compárese por ejemplo 1 Samuel 14, 39-41; la Reina Valera omite por completo la referencia al uso del tumim y el urim para echar suertes entre Saúl y Jonatán).
No estoy diciendo que las iglesias cristianas distintas de la católica no estudien la Biblia, por el contrario, lo hacen mucho más que el común de los católicos; que hagan un buen estudio, eso sí es discutible, pues veo con frecuencia que caen en el error de interpretar aisladamente muchos pasajes. Pero hay que orar para que TODOS los cristianos estudiemos muchísimo la Biblia, porque TODOS somos trabajadores de la viña del Señor.
3.3.6 La numeración de los Salmos
Puede ser un detallle menor, pero hay que mencionarlo. Ocurre que a partir del Salmo 10 la numeración es doble en las biblias católicas. Por ejemplo se lee «SALMO 91 (90) El Señor es nuestro refugio». En cambio en la Reina Valera 1995 se lee «SALMO 91 Morando bajo la sombra del Omnipotente». Ocurre que los Salmos 9 y 10 son en realidad uno solo, de allí que a partir del salmo 10 hay que mostrar la doble numeración. Esto se ve en las notas de las Biblias, incluyendo la Reina Valera 1995 en su versión de estudio. Por eso el Salmo 91 en realidad es el salmo 90.
http://www.buscadoresdelreino.com/diferenbib.htm
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Me llama la atención el comentario del hermano Manuel. No sé quién es, pero por su comentario, parece pertenecer a la tradición cristiana protestante.
Y digo que me resulta curioso su comentario, porque justamente los protestantes, de una u otra confesión, defienden la «sola scriptura» (solo la escritura) como medio de la Revelación Divina. O sea, que deberían ser ellos los que más incapié tendrían que hacer en el hecho de conocer profundamente el sentido griego de las palabras y la importancia de lo escrito en la escritura (valga la redundancia).
Nosotros, por ejemplo, creemos que la virgen es inmaculada, no solo por la escritura sino por una amplia tradición de enseñanzas que se remontan a los primeros siglos del cristianismo, véase, por ejemplo, el paralelismo que San Ireneo (siglo II) hace entre la Virgen María y la virgen Eva.
Sin embargo, los protestantes, que solo admiten la Sagrada Escritura, deberían ser los más fervientes defensores de la Inmaculada Concepción de María, pues el término griego kexaritomene, como bien se indica en el artículo, no puede traducirse correctamente por «agraciada», como hace la mayoría de las versiones protestantes, sino por lo que realmente quiere expresar ese participio griego: «hecha llena de gracia»
No se trata de de «habladerías», se trata de que si únicamente cuenta la «sola escritura» entonces hay que conocer bien el lenguaje original en el que fue escrita… para que la fidelidad de la predicación sea lo más perfecta posible.
LA VERDAD USTEDES DEBERIAN DE PREDICAR EL EVANGELIO Y EL MANDATO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO DEJESEN DE HABLARERIAS Y POGANSE A TRABAJAR
ARTICULO SUMAMENTE COMPLETO E INTERESANTE QUE AYUDA A CLARIFICAR CONCEPTOS QUE NO SIEMPRE ESTAN A LA MANO PARA TENER HERRAMIENTAS CON QUE ILUMINAR LOS MOMENTOS DE DISCUSION SOBRE ESTOS TEMAS QUE SON MAS COMUNES DE LOS QUE IMAGINAMOS ESPECIALMENTE EN CATEQUESIS BAUTISMALES Y DE PRIMERA COMUNION. FELICITACIONES.