El infierno existe
«El infierno, la existencia como negación definitiva del ser-para, no es un lugar geográfico concreto, sino una dimensión de la naturaleza, el abismo en que se precipita (…) La profundidad del infierno es algo que depende sólo y exclusivamente del hombre. Porque, hablando claro, el infierno consiste formalmente en que el hombre no quiere recibir nada, en que quiere ser autónomo. Es la expresión del enclaustramiento en el propio yo.
Esta profundidad, este abismo consiste, pues, en que el hombre no quiere recibir ni tomar nada, en que sólo quiere permanecer en sí mismo, bastarse a sí mismo. Si esta actitud se lleva al extremo, el hombre se vuelve intocable y solitario. El infierno consiste en que el hombre quiere ser únicamente él mismo, y esto se lleva a cabo cuando se encierra en su yo» JOSEPH RATZINGER Introducción al cristianismo (1968) Ediciones Sigueme (2004)
Pero el infierno no sólo es un concepto teológico. Es también una realidad conocida e incluso vivida temporalmente por diversos santos y videntes marianos en experiencias sobrenaturales.
Santa Faustina Kowalska, la monja polaca de la congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, recibió lavisita frecuente de Jesucristo, que le transmitió su mensaje de Divina Misericordia al mundo. Y lo hizo durante los años 1925 y 1938. Todas sus vivencias las recogió en seis cuadernos que formaron parte de su Diario. Algunas de las visitas incluyeron la visión del cielo, el purgatorio y el infierno.
En el siglo XIX, San Juan Bosco tuvo la experiencia del Infierno a través de uno de sus sueños proféticos, en 1860 y 1887:
De nuevo en el siglo XX, en 1917, los tres pastorcitos de Fátima a los que se les apareció la Virgen, pudieron ver el infierno. Sor Lucia, una de ellos, lo contaba así en una entrevista a una revista portuguesa:
«El infierno es una realidad. Es un fuego sobrenatural y no físico, y no puede ser comparado al fuego que arde, de madera o de carbón»Y a los sacerdotes recomendaba: «continúen predicando sobre el infierno porque Nuestro Señor mismo habló del infierno y está en las Sagradas Escrituras. Dios no condena a nadie al infierno. Dios dio a los hombres la libertad de escoger, y Dios respeta esa libertad humana» Sor Lucia. Entrevista en la revista Christus el 3 de Marzo de 1998
Años más tarde, entre 1922 y 1938 la mística francesa Marthe Robin aceptó de Jesús su propuesta para revivir con Él su Pasión por la salvación del mundo. También conoció el infierno, entre otras experiencias sobenaturales (citado en Marta Robin, un milagro viviente P. Ángel Peña O.AR)
Posteriormente, en los años 80, unos niños bosnios, Vicka y Jakov, dos de los videntes de la Virgen en Medjugorje, fueron conducidos por Maria en una visita al Cielo, el Purgatorio y el Infierno. Vicka lo relata así:
«En el infierno hay un fuego enorme en el medio. Entonces, primero se ve cómo los que van allí estan en un estado normal, como son aquí en vida. Pero después de salir del fuego se convierten en una especie de animales, como si nunca hubieran sido humanos. Vimos que cuanto más profundo caían en el fuego, más blasfemaban contra Dios. La Virgen nos dijo que las personas que fueron al infierno, fueron allí por su propia voluntad, porque lo quisieron, y que las personas que viven aquí en la tierra, haciendo todo contra la voluntad de Dios, de esa manera viven un cierto infierno aquí en la tierra, y luego solamente lo continúan. La Virgen nos dice que hay muchas personas que viven en la tierra pensando que todo acaba cuando se mueran, pero ella dice que no, que nos engañamos si pensamos esto.Que aquí somos simples pasajeros, porque la vida continúa después» MEDJUGORJE. Jesús García. Ed Libros Libres (2009)
http://laluzylavida.blogspot.com/2010/12/el-infierno-existe.html
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Todos hemos recibido desde nuestro nacimiento los mensajes con las leyes de Dio. Si no repentimos de nuestros erores antes de morir, es poco probable que podemos ver al rostro del nuestro Señor y cantar sus alabansas.