La importancia de oír la palabra de Dios

La Biblia no tiene nada de mágica. Es la revelación de Dios. Es la mente de Dios revelada al hombre a través del Espíritu Santo. Es Dios actuando a favor de los mortales

No hay nada de misterioso o mágico en la Biblia, pero si hay algo de mucho poder en ella, pues es Palabra Viva.

¿Al oír la palabra de Dios, esta produce algún cambio en nuestras vidas?

 Sugerencias que pueden mejorar nuestra relación de vida espiritual con Dios:

Actitud:  Entusiasmo

Debemos oír y escuchar la palabra de Dios con agrado, deseo y sed.

 Atención: Interés

Atentos con el deseo de aprender.

Debemos aceptar que cuando leemos en la palabra las experiencias de los patriarcas, aprendemos como reaccionar con las nuestras.

Reconocimiento de la importancia que tiene que tener la palabra de Dios en mi vida.

 El siempre tiene algo que decirnos y para entenderlo hay que prestar atención a su palabra.

Convencidos: Seguros

No se debe dudar que lo que leemos en la Biblia es palabra de Dios.

En ocasiones  escogemos buscar las palabras de profetas o de otras fuentes que no son la palabra de Dios.  Debemos siempre estar seguros y confiados en que Dios nos habla a través de su palabra.

Tenemos que sentirnos seguros y confiados en poner su palabra por obra como una enseñanza práctica en nuestras vidas.

Esperando: con expectativa  que Dios nos hable

Yo debo tener el deseo de que Dios lleve mi vida.

Yo debo aceptar y reconocer que tengo necesidad.

Aunque no tenga un problema (aparentemente) o situación de la cual necesite (o desee) que Dios me guie, Dios me puede hablar e iluminar la situación o problema que tendré que afrontar, pues siempre debo estar a la expectativa.

Además, de estar a la expectativa de que Él atienda mi necesidad, debo estar pendiente de conocer y aprender lo que Él desea de mí.  Como siervo fiel del Señor deseo conocer y prestar atención a su voluntad para conmigo.

Razones adicionales por las cuales debo estar a la expectativa de que Dios me hable son:

Él me conoce INTIMAMENTE.

Él sabe cuales son mis capacidades y mis limitaciones.

Él sabe cuales son mis fortalezas y debilidades.

En humildad; con el propósito de agradar a Dios.

Como el profeta Samuel respondió en 1^ro de Samuel cap.3. 8-9 «…Habla, Señor, que tu siervo escucha. «

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será dado. En esto es glorificado mi Padre, en que déis mucho fruto, y seáis mis discípulos.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

La Palabra: Vivifica, Sustenta, Confirma, Guía, Da entendimiento, Es segura, Es escudo, Es pura, Es verdad, No pasa.

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